El delegado territorial de la Junta, Francisco José Sánchez, confirmó que el regadío estará operativo en tres meses en los sectores I y IV, es decir, en Arévalo, Nava de Arévalo y sus anejos.

Eduardo Cantalapiedra

El agua procedente del embalse de Las Cogotas destinada al regadío comenzará a suministrarse a partir del próximo mes de marzo en los términos municipales de Arévalo, Nava de Arévalo y sus anejos Vinaderos, Magazos, Palacios Rubios y Noharre. Así lo confirmó ayer el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, Francisco José Sánchez, quien mantuvo en el Ayuntamiento de Nava de Arévalo una reunión con los representantes municipales de los pueblos que han participado en el proceso de concentración parcelaria de la zona regable del río Adaja.
Francisco José Sánchez señaló que en marzo de 2010 podrán regar en los sectores I (Nava de Arévalo y sus anejos, con 1.770 hectáreas) y IV (Arévalo, con 1.464 hectáreas), mientras que en los otros tres sectores, cuyas obras de transformación en regadío ya están en marcha, tendrán que esperar hasta el año 2012. En el caso de los sectores II (Aldeaseca, Villanueva del Aceral y Langa, con 1.547 hectáreas) y III (Aldeaseca y Nava de Arévalo, con 958 hectáreas), las obras tienen un plazo de ejecución de 24 meses, mientras que en el sector V (Arévalo, Espinosa, Orbita y Gutierre Muñoz, con 1.278 hectáreas) son catorce meses.

Concentración parcelaria
Paralelamente a las obras de transformación en regadío se ha llevado a cabo durante los seis últimos años un proceso de concentración parcelaria en la zona regable del río Adaja que está a punto de concluir, tras la entrega provisional de 1.789 fincas con una superficie media de 5,25 hectáreas a sus 1.143 propietarios. «La entrega definitiva se producirá una vez se resuelvan los 52 recursos presentados», previsiblemente a mediados de 2010, según explicó ayer el delegado territorial de la Junta, Francisco José Sánchez, tras la reunión con los representantes de los municipios afectados.
Los propietarios aportaron 4.814 parcelas con una superficie total de 9.628 hectáreas y tras este proceso de concentración se han entregado 1.789 fincas, que como ha comentado Sánchez, «son más rentables y atractivas para la explotación agraria». La inversión total destinada a las obras de regadío y a la concentración parcelaria asciende a 50 millones de euros.