Cristo bendito del Prado,
con tu mirada hacia tus fieles,
poniendo de rodillas cuando pasas
a los hijos de tu pueblo Aldeaseca,
les brotan de sus labios las plegarias
pidiendo paz y amor en tus bendiciones,
que entren en sus casas

Tu cara triste nos da pena,
nos llena de nostalgia,
tus brazos nos señalan,
la carne,
nuestra carne tan sensible,
se nos mueve como el viento cuando pasas.
sabiendo que tu existes
a tiras se desgarra.

Hachazos que la vida nos va dando
desde que Tú faltas de nuestra ermita,
que pena que siendo tu tan poderoso
te dejaras llevar de tu casa.
Así esta todo el pueblo
triste por que Tú faltas,
pensando que algún día
volverás a nuestro pueblo,
esto es ilusión pasada.

Espero que donde estés nos ilumines,
y ayudes a todos tus feligreses
Que ellos tanto te recuerdan y te aman.

Conchi Villa.